Dentro de los redescubrimientos está el b&n. Definitivamente es otro mundo, aunque el resultado sea similar. Recuerdo las noches de laboratorio, la magia de ver salir lentamente la foto en un papel blanco, esperar para revelar los rollos... Esta foto la hice con la Olympus epl1, y ves directamente el resultado del blanco y negro, incluso antes de tomar la foto. Lo bueno, el formato raw captura toda la información, y puedes trabajarla posteriormente.
Un resultado quizás algo inesperado, pero interesante. Ahora el paso intermedio es la pantalla, pero ahí pueden morir. Hay que copiar, sacarla en papel y ver que nos da la cámara y el raw.
Por fin estoy pensando en digital. Creo que empiezo a entender todo este rollo.
